«Creciendo con Eco, la Escucha de los Niños en Europa, Ayer y Hoy«. Ese es nuestro lema completo. Vamos a explicaros por qué lo definimos así.
Como ya hemos dicho en nuestra presentación, nuestra misión es contribuir a la sociedad europea difundiendo una escucha y una atención adecuada para que los niños crezcan sanos y felices. La palabra «crecer» aparece en la definición de dicha misión y ese es el motivo por el que lo hace también en nuestro lema.
Algo más complicado es explicar la inclusión de la palabra «eco». Volviendo de nuevo a nuestra misión, y relacionado directamente con esta palabra, aparece otra crucial, que no es otra que «escucha». Ya que queremos que los europeos escuchen a sus niños, tendremos que hacernos cargo del eco de estos muchachos. Veamos algunas de las acepciones de la definición que encontramos en el diccionario de la R.A.E. de la palabra «eco»:
- «Repetición de un sonido reflejado por un cuerpo duro». Los niños emiten mensajes que llegan a nosotros, a veces quedan, a veces no, pero siempre se reflejan de una u otra manera.
- «Cosa que está notablemente influida por un antecedente o procede de él». Creemos que es esencial que los niños tengan influencia sobre el mundo que les rodea.
- «Sonido que se percibe débil y confusamente». Los niños, al ser más pequeños que los adultos y estando en continuo desarrollo, se sienten muchas veces débiles y confusos. Creemos que el adulto debe protegerles y darles la confianza que necesitan y que es esencial para construir su autoestima.
- «Resonancia o repercusión de una noticia o suceso». Los niños deben resonar en la vida de los adultos a los que aman, es un elemento vital para su crecimiento sano.
Esta última acepción es sobre «hacer eco», en la misma página de la R.A.E.
- «Hacerse notable y digno de atención y reflexión». Los niños merecen una atención digna y deben estar en el foco de nuestro pensamiento siempre.
Vamos con la segunda parte del lema: «La Escucha de los Niños de Europa, Ayer y Hoy».
Por un lado, «la escucha» es un concepto importantísimo en el mundo de la psicología y el psicoanálisis, además, está directamente relacionado con el eco. No queremos que los mensajes de los niños lleguen a nosotros y reboten sin que causen ningún efecto, debemos estar atentos a lo que los niños tratan de decirnos y no solo a sus palabras, sus acciones muchas veces son más importantes y también deben ser «escuchadas».
La palabra «niño» aparece porque ellos son los protagonistas de esta iniciativa, «Europa» lo hace porque es su sociedad a la que va destinada este mensaje. Por último, «ayer y hoy» aparecen en el lema para dejar clara nuestra intención de centrarnos en cómo se escuchó al niño tanto en nuestro pasado histórico como en los tiempos que corren.