Antes de comenzar a leer el artículo, os invito si no lo habéis hecho ya, a leer la primera parte:
En la anterior parte del artículo se realizó una breve introducción al contexto cultural esloveno, para describir el marco en el que se desenvuelve la infancia y la juventud en este país. En esta ocasión, se van a presentar una serie de instituciones dedicadas al trabajo con niños y jóvenes, que tuve la ocasión de conocer durante mi voluntariado en Eslovenia.
El centro de juventud
El Centro de Juventud de Idrija (Mladinski Center Idrija) fue la organización coordinadora de mi voluntariado y la base de mis actividades. Se trata de una organización juvenil creada y compuesta por la asociación de estudiantes, la asociación de scouts y otra asociación cultural juvenil de la comunidad local.
Cartel de una jornada intercultural en el Centro de juventud
Los objetivos del centro de juventud son dinamizar a la población juvenil local, fomentar su participación ciudadana e impulsar la educación no formal, es decir, el aprendizaje mediante experiencias.
Bajo estos objetivos, el centro de juventud desarrolla actividades de ocio saludable, eventos deportivos y ecologistas en el pueblo, así como cursos regulares y talleres ocasionales.
Además, organiza intercambios juveniles internacionales en los que adolescentes de Idrija pueden conocer adolescentes de otras culturas en proyectos de una a tres semanas, en Eslovenia o en otro país de Europa.
El centro de día para niños con menos oportunidades
Además de los proyectos ya mencionados, el centro de juventud ofrece sus espacios a actividades de otras organizaciones que trabajan por la comunidad local. Todas las tardes de días lectivos, el Centro de Trabajo Social de Idrija desarrolla en este lugar un centro de día para niños con menos oportunidades. Se trata, por un lado, de algunos niños con necesidades especiales, y por otro, de hijos de los inmigrantes de Bosnia, Kosovo y otros países que vienen a Idrija a trabajar en la industria que genera tanto empleo en la zona, especialmente la industria automotriz.
Decoración del Centro de Juventud
Se trata de familias poco integradas en la comunidad local, en primer lugar, debido al resentimiento latente que aún se palpa entre los países de la antigua Yugoslavia, entre ellos Bosnia. En segundo lugar, otra causa de conflicto es el lenguaje. En la antigua Yugoslavia, el idioma oficial era el serbocroata. Por esa razón, los eslovenos están muy orgullosos de que el esloveno sea un idioma oficial, hoy día, en su país independiente. Sin embargo, el esloveno es tan similar del resto de idiomas de los países de la antigua Yugoslavia, que los inmigrantes de Bosnia pueden entenderse con los eslovenos perfectamente sin aprender esloveno. Por ese motivo, no llegan a aprenderlo y eso a veces provoca rechazo por parte de la comunidad eslovena, que lo percibe como una falta de esfuerzo por adaptarse.
En cuanto a los hijos de estas familias, para ellos es muy importante sentirse integrados con sus compañeros de la escuela. Aprenden esloveno y se relacionan tanto con eslovenos como con extranjeros. Sin embargo, en el centro de día alguna vez hubo burla y discriminación de una de las chicas aludiendo a su acento bosnio. Los comentarios más duros no vinieron de una chica eslovena, sino de Kosovo.
Ramo preparado por una niña del Centro de día
Otro punto interesante del centro de día era la manera de educar. Las educadoras eslovenas cuidaban de que los niños cumpliesen con sus obligaciones y realizasen sus tareas escolares todas las tardes. Eran muy serias y coherentes respecto a los límites. Por otra parte, y en consonancia con el tono general de su cultura, les costaba un poco ponerse a jugar con los niños una vez terminada la tarea.
Como voluntaria, mi rol era más relajado, así que yo jugaba con ellos y descubrí que de veras necesitaban que les dedicaran ese tiempo de juego. Cuando les ayudábamos con la tarea, la mayoría de las veces ni ellos ni nosotras estábamos disfrutando. Además, la manera eslovena de ayudar con la tarea escolar es, en general, un tanto seria. Pero en el juego, todos nos divertíamos y eso generaba una conexión más auténtica.
La escuela secundaria
Flores primaverales junto a la Escuela Técnica de Idrija
En la escuela secundaria de Idrija se respira el ambiente de la nueva generación adolescente eslovena, que trae un aire de alegría, creatividad y apertura a lo novedoso.
En las paredes de los pasillos se puede observar las creaciones y los anuncios de los estudiantes.
En el aula, podemos encontrar estilos educativos innovadores y otros conservadores, según el profesor en concreto. Cuando la clase termina, el rock irrumpe en los pasillos: es la música elegida por los estudiantes para su tiempo libre.
Los adolescentes caminan por la escuela en zapatillas de casa. De esta manera se mantiene limpio el suelo de la escuela en días de lluvia o nueve. Sin embargo, los profesores no están obligados a llevar zapatillas de casa en la escuela y eso algunos estudiantes lo perciben como injusto.
El Parlamento Escolar
Una vez al año, se celebra en el Ayuntamiento de Idrija el Parlamento Escolar. Se trata de un debate y discusión entre representantes de la escuela y las autoridades del Ayuntamiento. Los representantes son estudiantes de los últimos cursos de la escuela primaria (12-14 años de edad). Además del alcalde y otros funcionarios de la municipalidad, suelen asistir también como observantes trabajadores del Centro de Juventud, del Centro de Trabajo Social y de la Asociación de Amigos de la Juventud, entre otros. Todos ellos están interesados en escuchar los deseos, peticiones y críticas de los niños de la localidad.
Una de las niñas participantes cuenta que se trata de un encuentro que preparan a lo largo del curso. Reflexionan sobre qué quieren mejorar en su pueblo, ponen en común sus ideas y preparan su discurso. Por otro lado, los trabajadores de la juventud presentes en la reunión, e incluida yo, observamos que los niños hacían reflexiones y realizaban peticiones demasiado adultas. No pidieron más espacios de juego, por ejemplo, sino más carriles bici y mejoras en las conexiones entre pueblos. Tuvimos la sensación de que quizá habían preparado su discurso con ayuda directiva de sus profesores, o con el deseo de parecer más adultos. De hecho, algunos de los niños acudieron a la reunión vestidos tan elegantes como adultos, si bien otros vinieron en ropa deportiva más propia de su edad.
Idrija entre las colinas
En cuanto al desarrollo de la reunión, se trata de una sesión que abarca una mañana entera. En ella los niños realizan una presentación de sus propuestas, se comunican directamente con el alcalde y le cuestionan por qué no cumplió con las propuestas del año anterior. El alcalde se muestra comprensivo con los niños y juntos llegan a una serie de acuerdos. Hacia el final, el alcalde deja a los niños debatiendo con la coordinadora del Parlamento Escolar. Ella les hizo preguntas más dirigidas a indagar cómo a ellos, en tal que niños, les gustaría que cambiara su municipio. Los profesionales que asisten al Parlamento Escolar esperan que los niños, poco a poco, se acostumbren a que les escuchen como ciudadanos y expresen los deseos de la comunidad infantil.
Las Escuelas en la Naturaleza
En Eslovenia, el Gobierno destina fondos a subvencionar las Escuelas en la Naturaleza (CSOD). Se trata de centros de actividades situados en lugares de interés biológico, geológico, geográfico, cultural y/o histórico. Gracias a las subvenciones, todos los estudiantes de primaria eslovenos pueden acudir a una Escuela en la Naturaleza durante una semana o dos al año, por una cantidad de dinero simbólica. También las escuelas de educación especial disfrutan de este derecho.
El objetivo de las Escuelas en la Naturaleza radica en mantener la relación de los niños con la naturaleza, ofrecerles un espacio de aprendizaje en la misma realidad natural, brindarles una semana de desconexión de las pantallas y las tecnologías, y fomentar el ejercicio físico y un estilo de vida saludable. Yo realicé voluntariado en la Escuela en la Naturaleza de Cerkno y de Kavka.
Alrededores de Cerkno
Cerkno es un pueblo en un valle cercano a Idrija con muchas posibilidades: pistas de esquí, piscina cubierta, rutas de senderismo y otros. Durante la semana en Cerkno, los estudiantes debían dejar su teléfono móvil en la dirección de la escuela. A pesar de ello, no llegaban a aburrirse. Durante la mayor parte del día, los niños tienen actividades: natación, escalada, orientación espacial, teatro, experimentos científicos, senderismo, matemáticas en la naturaleza, visitas culturales…
El programa se realiza en coordinación con las peticiones de cada escuela que viene a Cerkno. Por ejemplo, la escuela de educación especial de un pueblo sin piscina ni costa decidió priorizar la natación en el programa. En Eslovenia, es obligatorio que todos los niños de cierta edad aprendan a nadar. Existen fondos destinados a garantizar una determinada cantidad de horas de curso de natación para todos los niños y al final del mismo se les entrega el diploma «delfín».
Flores en Cerkno
Cabe mencionar que el director de la Escuela en la Naturaleza había implementado la actividad de teatro para fomentar la creatividad y la expresión corporal. Había observado que la mayoría de los niños eslovenos, cuando se les pide que inventen la escena que quieran, se muestran desorientados y perdidos. Él reflexionaba que no están acostumbrados a la libertad, y precisamente por eso era tan importante el teatro y la improvisación.
El director también me comentaba que los niños aprenden más mediante la experiencia que mediante la escucha de clases teóricas, y por esa razón resaltaba el valor de la educación no formal.
En lo concerniente al día a día de la semana, los niños deben compartir habitación en la Escuela en la Naturaleza y mantenerla limpia. De hecho, se pide a las encargadas de la limpieza que puntúen la organización y pulcritud de las habitaciones y al final de cada día se realiza un ránking de limpieza. En cuanto a las comidas, la Escuela las prepara pero son los niños los encargados de llevar los platos y utensilios a cada mesa y de dejar las mesas limpias.
En general, en la Escuela en la Naturaleza de Cerkno se diseñan los ambientes y las actividades priorizando la autonomía y responsabilidad de los niños, así como su creatividad, aprendizaje autorregulado y estilo de vida saludable.
Vista desde la Escuela en la Naturaleza de Kavka
Por otra parte, también tuve la oportunidad de apoyar en la Escuela en la Naturaleza de Kavka. Esta escuela se encuentra en un lugar mágico en lo alto de las montañas del valle del río Soca. Más bien parece una gran casa de campo en medio de la naturaleza. Desde el jardín se pueden observar las tierras de tres países distintos: Eslovenia, Italia y Croacia. A lo lejos, se percibe el color azul del mar Adriático. Además de geografía, los niños pueden aprender historia visitando un sitio arqueológico cercano marcado por las señales de la Primera Guerra Mundial. La geología puede observarse de primera mano en una cueva a diez minutos andando de la escuela, donde las estalactitas forman figuras caprichosas y se congelan en invierno, convirtiendo la cueva en una bella sala de hielo. La biología es también divertida en Kavka gracias a la variedad de plantas, insectos y animales que esperan en el entorno a ser descubiertos por los niños. Según la temporada del año, los estudiantes pueden montar a caballo en una granja cercana, recorrer el cristalino río Soca en rafting o esquiar las blancas laderas del monte Kanin.
Los niños de verdad disfrutan el tiempo en la Escuelas en la Naturaleza y sería interesante aplicar este modelo a otros países. Ellos se olvidan de las pantallas, aprenden mientras se divierten, y disfrutan de la naturaleza, de estar juntos y de estar vivos.
El centro para niños en crisis
En Radovljica tuve la oportunidad de visitar el Centro para Niños en Crisis. Si uno ve el centro desde fuera, parece una casa más. Se encuentra en una zona residencial normal y accesible. Se haya abierto a todos aquellos niños, menores de edad, que se encuentren en momento de crisis con su familia y quieran a acudir a pasar un tiempo en un lugar pacificado y tranquilo. Algunos niños pasan una o dos noches en el centro, mientras que otros se quedan hasta tres meses.
Camino a Radovljica
Al contrario que las casas de acogida educacionales que también hay en Eslovenia, el Centro para Niños en Crisis se encarga más de situaciones de emergencia y a corto plazo. Sin embargo, hay niños que crean un vínculo especial con el lugar y se quedan más tiempo del que en principio deberían quedarse. Normalmente hay unos cinco niños en el centro. Puesto que se sustenta en fondos de la municipalidad, unos años se cuenta con una psicopedagoga y una voluntaria, y en otros momentos, también una psicóloga. La persona con la que me entrevisté en el centro era la psicopedagoga.
Dicha profesional comentaba que muchos niños que acuden al centro huyen de situaciones de maltrato. Se procura que todos los niños del área conozcan dónde está el Centro para Niños en Crisis por si lo necesitan en algún momento. Así, cuando algún niño se escapa de su casa, tiene un refugio al que puede ir. Para la familia es una herida y un dolor que su hijo se escape de casa. A veces estresan al niño con mensajes de texto culpabilizantes a cualquier hora. Por esa razón, para que la familia pueda visitar a un niño en el Centro, tiene que acordar una reunión. Así mismo, a los niños del Centro se les prohíbe el uso del teléfono móvil salvo para emergencias. Se les explica que se trata de un período de su vida en el que se van a enfocar en ellos mismos, para poder estar tranquilos y pensar. La mayoría de los niños lo entienden y terminan agradeciendo la paz que brinda desprenderse del teléfono.
Juego de unos niños eslovenos con piedritas
Al mismo tiempo que viven en el Centro, los niños acuden a la escuela, aunque no realizan muchas más actividades porque se prioriza que se dediquen un tiempo a sí mismos.
Por otro lado, en el Centro de Crisis observan una falta de límites en los niños que acuden al lugar. En el día a día establecen una rutina que fomenta los límites, la responsabilidad y la autonomía. Al mismo tiempo, proporciona estabilidad y continuidad a los niños.
Respecto al tema de los límites, tuve la ocasión de preguntar a la psicopedagoga del Centro para Niños en Crisis sobre la nueva ley en Eslovenia que prohíbe explícitamente pegar a los niños. Se trata de una ley que ha generado mucha polémica. Su observación era que muchos padres sólo conocen la violencia como manera de poner normas a sus hijos. Si no les golpean, ya no saben ponerles límites. En su opinión, precisamente la carencia de límites claros era un problema importante.
La experiencia como voluntario
Para finalizar, quisiera recomendar el voluntariado en otro país a todo aquel que se lo esté planteando. Se trata de una experiencia que desafía la propia comodidad y la propia forma de ver el mundo. Vivir en otra cultura y tratar de entender a personas diferentes abre la mente y el corazón. Además, el intercambio cultural permite que unos países podamos aprender de otros y aportarles al mismo tiempo nuestras potencialidades, con el fin de construir juntos un futuro mejor.
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Creciendo con eco 